Consecuencias y oportunidades de la reactivación de las fronteras entre Colombia y Venezuela.

La reapertura de las fronteras entre Colombia y Venezuela, después de más de dos años cerradas, ha sido una noticia positiva para muchas empresas en ambos países. Aunque hay algunos desafíos que enfrentar, las oportunidades que se presentan son significativas para aquellos que desean hacer negocios en la región.

En primer lugar, la reapertura de la frontera representa una gran oportunidad para las empresas, en ambos países, que deseen reanudar el comercio y la inversión. Durante los últimos años, las empresas en la frontera han sufrido debido al cierre y a las restricciones de viaje que limitaban sus oportunidades de negocio. Ahora, con la reapertura, hay un gran potencial para que las empresas de estos países exploren nuevas oportunidades de negocio y restablezcan las relaciones comerciales que se habían perdido.

Por ejemplo, en el 2008, la comercialización entre Colombia y Venezuela logró resultados que hasta el día de hoy no han sido superados. De exportaciones de Colombia, el segundo país de destino fue Venezuela, con un 16.2% del valor exportado en todo el año por el país. Entre estos dos países, la cifra de ese año llegó a más de 7 mil millones de dólares en comercio.

Hoy en día, aunque la cifra no se acerca a este número, las oportunidades han ofrecido un incremento respecto a los últimos años en los que las fronteras estuvieron cerradas, así para 2021 más de 221 millones de dólares habían sido comercializados entre ambos países.

De esta manera, se han vuelto a crear relaciones internacionales de comercio importantes, donde se han logrado exportar, desde Colombia a Venezuela, productos como: alimentos, bebidas, tabaco, productos químicos, materias plásticas, hierro, acero, animales y sus productos combustibles y más. Y, desde Venezuela a Colombia, hierro, acero, maquinaria y aparatos eléctricos, algodón, plástico, aceites animales o vegetales, papel, cartón y mucho más.

Sin embargo, también hay desafíos que enfrentar. Una de las principales preocupaciones es la seguridad. La frontera entre Colombia y Venezuela ha sido históricamente un área problemática, con inconvenientes de seguridad y tráfico de drogas. Las empresas que operan en la región deben tener en cuenta estos desafíos y tomar medidas para proteger a sus empleados y bienes.

A pesar de estos desafíos, la reapertura de la frontera también presenta muchas oportunidades para las empresas. Algunas de estas son:

Acceso a nuevos mercados: la reapertura de la frontera significa que las empresas ahora tienen acceso a un mercado más amplio. Las empresas en Colombia pueden expandir sus operaciones en Venezuela y viceversa.

Reducción de costos: la apertura de la frontera también puede reducir los costos para las empresas en ambos países. Las empresas pueden comprar y vender bienes y servicios sin tener que pagar aranceles e impuestos adicionales, lo que puede reducir los costos de producción y aumentar la rentabilidad.

Aprovechamiento de nuevas oportunidades: esta reapertura también puede crear nuevas oportunidades para las empresas. Las cuales pueden explorar nuevos mercados, productos y servicios que no estaban disponibles antes del cierre de la frontera.

Mayor integración regional: la reapertura también puede promover una mayor integración regional. Las empresas pueden trabajar juntas para aprovechar las oportunidades de negocio en la región y construir una economía más sólida.

En conclusión, la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela presenta tanto desafíos como oportunidades para las empresas. Si bien la seguridad sigue siendo un problema importante, las oportunidades para expandir los negocios, reducir costos y aprovechar nuevas oportunidades son significativas. Las empresas que estén dispuestas a tomar medidas para mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades pueden tener éxito en esta nueva era de la relación comercial entre ambos países.